Chicos y chicas

Objetivos

Este juego proporciona a los chicos y chicas un feed-back relacionado con su identidad sexual,  que les ayuda a compararse en sus roles masculino y femenino.

Participantes

Edad mínima: 10 años. Cualquier número de participantes.

Es indispensable que en el grupo reine un buen clima de confianza

3º ESO

Temporalización

Cualquier momento

Duración

20  minutos

Materiales

Papel y bolígrafo

Dirección del juego

1.- El tutor se dirige a los alumnos y les explica el jueg

«Hoy os propongo un jugar a «Chicos y chicas». Quiero que todos los chicos escribáis en vuestra hoja esta frase: Las chicas son… Completándola cada uno a sus gusto. Podéis contestar con palabras, con frases enteras y también con una pequeña redacción. No pongáis vuestro nombre.

Las chicas pondrán en su hoja: Los chicos son…  Y también ellas la completarán a su gusto. ¿Queda claro? Tenéis 10 minutos de tiempo.»

2.- Transcurridos los 10 min. el tutor recoge las hojas y hace dos montones: el de los chicos y el de las chicas.

3.- Un chico irá leyendo en voz alta los mensajes de las chicas y una chica leerá los de los chicos.

4.- Se abre un debate con los alumnos:

• ¿Os ha gustado el juego?
• ¿Qué características comunes tienen los chicos y las chicas?
• ¿Qué diferencias hay entre ellos?
• ¿Cómo nacen los roles masculinos y femeninos?
• ¿Cómo los adquirimos?
• ¿Qué les está permitido a los chicos y está prohibido a las chicas?
• ¿Qué problemas pueden surgir de esta diferencia de roles?
• ¿Cómo podemos resolverlos?
• ¿Qué piden los chicos de este grupo a las chicas?
• ¿Qué pretenden ellas de ellos?

Valoración de la actividad

Este juego gusta mucho y se desarrolla, sobre todo en su primera parte, sin especiales problemas.

En la puesta en común, hay que ir con cuidado. Hay que ayudarles a descubrir qué normas relativas a los roles sexuales aceptan y cuáles les parecen equivocadas. Hay que hacerles ver que hoy muchas mujeres aspiran a profesiones y a modos de comportamiento que hace un tiempo se consideraban masculinos y que, viceversa, crece el número de hombres que aspiran a profesiones y modelos de comportamiento considerados antes como típicamente femeninos.

Fuente

KLAUS W. VOPEL. Juegos de interacción para niños y adolescentes Vol. 12 . Editorial CSS